Hoz del Buey

 Despertamos el sábado con la buena noticia de la confirmación de asistencia de dos miembros más a los apuntados el día anterior. Puntuales a la hora de quedada, nos disponemos a iniciar la ruta. Se decide en el momento de salida terminar la etapa en nuestro rincón favorito de Palomera, pasando por la Hoz del Buey.

Así pues, en marcha por la pista del Camino Cañete, hasta llegar a la fuente del Royo. Donde se nos advierte que el agua no está controlada sanitariamente. Comentarios al respecto y tras un breve descanso, de nuevo en la rueda, hasta llegar al campamento y realizar la primera subida de la jornada. Ritmo muy bueno de todos los integrantes y tras la reagrupación en la cima, terreno ahora de relieve más cómodo.

En la zona de Palancares y Tierra Muerta es habitual ver diversos animales de diferentes especies. En el caso de la etapa que estamos contando, gran cantidad de vacas con terneros nos hicieron pasar unos momentos de tensión. Ya que se encontraban pegados al camino por el que pasábamos, extremamos las precauciones al ver la inquietud de algún animal. Con lentitud y cautela, pasamos tras los animales para dirigirnos a la localidad de Palomera.

Tras la bajada, turno para disfrutar de las magníficas vistas de la Hoz del Buey, paraje que hacía ya tiempo no visitábamos. Protocolaria foto a mitad de ascensión, breve descanso y continuación para llegar a la Sierra de la Pila.

Relieve favorable ahora para rodadores, a buen ritmo, Culebrillas y por fin, Palomera.

Decepción en todos los presentes al descubrir que el bar de la plaza está cerrado. Así pues, rumbo a Cuenca, ahora por carretera para entrar a nuestra ciudad por la Puerta de Valencia, donde nos encontramos con tres amigos y compañeros ciclistas que deciden acompañarnos en el merecido refrigerio. Los integrantes de la etapa son Tapi, Chule, Mora, Lucas, Rubén y Juan que completan 51 km.

I Etapa BTT Los Serranos

 El día amaneció con un sol radiante, el cielo despejado y el aire fresco, mañana perfecta para una ruta ciclista. Llegando al punto de partida, el pueblo de Cañete, nos tomamos un café para empezar la ruta. El primer tramo de la ruta dicurrió por la orilla del Río Mayor hasta la carretera CM-215 por la que pedaleamos hasta llegar a la localidad de Boniches, donde enlazamos con el recorrido de Los Serranos, desde este punto vamos a orllas del Río Cabriel hasta el pareje de Peñarrubia, donde abandonamos el Río Cabriel y ascendemos por la Rambla de la Vega hasta la Cañada Real del Collado de Pedro Chova, para dirigirnos hasta la localidad de Campillos-Paravientos. Una vez recorrido el Pueblo empezamos a subir suavemente por el pareje del Pimpollón, llegando al Pinar Lorente, al que se le ha puesto el nombre del Pinar Encantado, donde hacemos la primera instantánea del día.

Continuamos ascendiendo hasta alcanzar otra vez el Río Cabriel, donde tras cruzar un pequeño puente, comenzamos un fuerte subida por una senda pedregosa hasta la conocida Ermita de Alcalá por el antiguo recorrido de Los Montes de Cuenca Todo Terreno.

Después de un pequeño descanso en la Ermita, comenzamos el descenso hasta el Pueblo de Alcalá de Vega, desde donde comenzamos el ascenso a la primera tachuela del día por un camino bastante roto y duras rampas hasta llega a la cima de "La Qebrada", donde reponemos fuerzas ingiriendo la correspondiente barrita energética, después de recuperar el resuello continuamos marcha con la atenta mirada de un rebajo de cabras en el camino con sus correspondientes Mastines, que no se movieron de la sombra donde estaban plácidamente sentados. Comenzamos el descenso hasta el pueblo de La Huérguina por una empinada pista acha, pero mucha pierdra suelta, con el susto de algún participante al inicio del descenso y pasando por el merendero de la Fuente de la Zorra y la Fuente Peñuela y el barranco del mismo nombre, hasta llegar a dicho pueblo, donde nos encontramos con un coleccionista de automóviles militares.

Una vez vistos lo vehículos de la colección, iniciamos el ascenso a la segunda Tachuela  del día, donde subimos por las duras rampas del Vallejo Capaire, donde cada uno sube al ritmo que puede, reuniéndonos en el alto de  la subida, continuando camino hasta el Corral de los Rojos, donde iniciamos un pronunciado descenso hasta el Manantial del Moral, donde echamos un trago de agua y reponemos nuestros botes.

Continuamos marcha por la Vereda del Toril hasta Salinas del Manzano, donde nos reciben con aplausos a la entrada del Pueblo. En esta localidad abandonamos el recorrido de Los Serranos para dirigirnos otra vez a orillas del Río Mayor hasta el punto de partida, realizando un total de 64 Km. los biciclistas Rubén, Chule, Tapi y Lucas.

DUO PALOMERIL

  Puntualmente acudimos al atípico lugar acordado para la salida de este sábado, tal vez los los miembros del club a los que puede que les guste más el final de etapa propuesto para la ruta de hoy.

    Tal y como nos encontramos inmersos en ple estación veraniega, se produjeron bajas, pero como ya estaba decidido el recorrido pronto comenzamos nuestra andadura, eso sí, verdaderamente sorprendidos por el acuciado descenso de temperatura.

     Nos dirigimos a la fresca por la carretera hacía Palomera, siempre y en todo momento con amena charla y sin apenas darnos cuenta nos presentamos en el pueblo, ya sin frío ninguno y sin ganas de darnos un calentón, comenzamos el ascenso por la pista de las culebrillas, alcanzando la sierra de la Pila, a un muy buen ritmo "eléctrico".

     Sin descanso alguno y observando cómo lo de la fría temperatura comenzaba a desvanecerse, recorrimos toda la pista hasta el cruce que nos lleva a la que viene de los Palancares.

     En este cruce si realizamos una muy breve parada, por aquello de la próstata, reanudando nuestra marcha por la cada vez más rota y arenosa pista que nos deja a los pies del arroyo y la dura subida hasta el mirador del Ceño.

     Aquí el calor ya comenzaba a hacer acto de presencia y aunque se pudo aguantar el tipo, el ritmo ya no era tan eléctrico como en la anterior ascensión.

     Parada obligada para la protocolaria fotografía, fiel reflejo de la jornada, acompañada al mismo tiempo de la ingesta de la siempre reponedora barrita energética.

     Retomamos nuestro camino pensando en la última rampa que nos quedaba por recorrer, rampa que se solventó sin problema alguno,  dejándonos llevar tranquilamente durante el trayecto restante, disfrutando del descenso hasta alcanzar nuestro privilegiado lugar de descanso.

     Aquí como de costumbre saboreamos y disfrutamos de tan afamado líquido hidratante, haciendo en alguna que otra ocasión de guía, para encaminar a los despistados turistas en su seguimiento de sus respectivos GPS, con el fin de alcanzar algún que otro paradisíaco lugar o paraje.

     Una vez alcanzado el cupo del líquido reponedor y habiendo disfrutado de la estupenda sombra del Tilo, junto con algún que otro reencuentro con amigos conocidos, emprendemos la bajada hacia el final de etapa.

      Bajada que realizamos a un muy buen ritmo, en este caso algo disfrutón, no sin antes realizar nuestra siempre obligada visita a la higuera.

      El final de recorrido lo pusimos por los alrededores del polideportivo San Fernando, después de rodar durante unos 55 kms, con unos 795 m de desnivel positivo para Lucas y Chule